Mayor presentismo, un tercio de aprobados, otro tercio de desaprobados con tendencia a bajar, y menos repitentes. Esos son los datos más relevantes que arrojaron los exámenes de marzo en Tucumán. Aunque la información general todavía no fue procesada en el Ministerio de Educación, un sondeo realizado por LA GACETA en escuelas y colegios privados permite afirmar que el balance es positivo respecto de marzo de 2010. Incluso en comparación con los exámenes de diciembre.

La ministra de Educación, Silvia de Temkin, reconoció que pasaron tres años en los que viene exhortando a los responsables de las escuelas a "hacerse cargo" del rendimiento de los alumnos -de las fortalezas y debilidades- y a "mirar puertas adentro" de las instituciones. Como resultado, hay un mayor compromiso de las escuelas, más trabajo de los equipos docentes y un mayor acompañamiento de los padres. De hecho, los directores consultados comentaron en que si bien todavía hay numerosos chicos que se llevan más de cinco materias, en estas últimas mesas se observó un alto porcentaje de presentismo y una merma de repitentes.

Esta mayor presencia de los chicos en los exámenes se debió fundamentalmente a un mayor compromiso de los padres. Ocurrió que este año numerosas escuelas promovieron que los padres firmaran un acta acuerdo, por la cual se comprometían a que sus hijos asistan a las clases de apoyo (no es obligatorio) y se presenten a rendir. De todos modos, los directores consultados señalaron que todavía son muchos los estudiantes que se llevan más de seis materias.

De los que se presentaron en las últimas fechas de marzo menos de la mitad aprobó, pero muchos de ellos continúan con materias pendientes (entre tres y cuatro). Sin embargo, se aseguraron la promoción al haber aprobado las dos previas. Los que rindieron y no aprobaron suman un tercio y el otro tercio estuvo ausente, lo que significa que no pasaron de curso.

"Hay todavía demasiada resistencia a presentarse a rendir; los alumnos que se llevan siete, ocho y hasta nueve materias optan por no presentarse y repetir el curso. Esto no debe funcionar de esa manera, porque actualmente las escuelas disponen de programas de mejora, clases de apoyo y refuerzo de espacios curriculares. Todas las horas de los docentes están dedicadas a la atención de los alumnos", explicó la directora de la Comercio N° 3, Silvia Estela Díaz. La docente indicó que la mayoría de los que repiten padecen situaciones familiares adversas, con padres que trabajan y no pueden acompañarlos en sus estudios. "Están muy solos", reconoció. Díaz remarcó que la cuarta parte de los alumnos que se presentó a rendir aprobó; otro cuarto desaprobó y la otra cuarta parte estuvo ausente. Indicó que en esa escuela, a la que asisten 1.700 alumnos, quedaron de curso 110 chicos que la pelearon en diciembre, en febrero y en marzo. Por ese motivo se ganaron la matriculación para este año. Entre esos, unos 28 a 30 debían entre siete y nueve materias, por lo que era casi imposible que lograran la promoción.

Buenos resultados
"Estamos muy conformes con los resultados de estas mesas, salvo que hubo un poco menos de asistencia; pero hemos tenido un bajo porcentaje de desaprobados, alrededor del 20%", dijo Roberto Juárez, director del Colegio San Nicolás, de Colombres, departamento Cruz Alta.

En el Colegio Nacional de Tafí Viejo los resultados fueron más que positivos: de los 1.400 alumnos, el 55% pasó de curso; un 30% quedó con materias pendientes, y una franja del 18% desaprobó y repite el año.

"Estamos mejorando; cambiamos una tendencia que era negativa, sobre todo por el gran ausentismo de otros años", sostuvo la prosecretaria, Lucía Acosta.

"Se notó un compromiso fuerte de docentes, preceptores y de los tutores, que son clave en el seguimiento educativo -añadió Acosta-. Sin embargo, percibimos que la mayoría de los chicos que no alcanzan a promocionar el año no reciben mucha ayuda en sus casas; por distintos motivos pasan la mayor parte del día solos, hay muy poco acompañamiento de los padres".

La docente indicó que muchos adolescentes se hacen cargo de las responsabilidades de los adultos, como cuidar a sus hermanos, hacer la comida o limpiar la casa, y al último queda el estudio.